La limpieza de la chimenea es muy importante, dejarla sucia puede provocar la formación de gases nocivos y olores desagradables que comprometen su funcionamiento. Los expertos dicen que la limpieza debe hacerse dos veces al año, preferiblemente antes de la temporada de frío y después de que termine. Pero que debe haber una limpieza rutinaria al final de cada uso.
Leña:
La limpieza de una chimenea de leña debe hacerse después de cada uso, eliminando todos los residuos de la combustión con la ayuda del limpiador de cenizas que proporciona Glammfire. No utilice nunca productos químicos que no sean adecuados para la limpieza del acero inoxidable, ni paños o esponjas demasiado abrasivos.
Bioetanol:
Las chimeneas de bioetanol son los modelos de mantenimiento sencillo. Puesto que no desprenden cenizas ni hollín, reducen considerablemente la necesidad de mantenimiento en comparación con una chimenea tradicional.
Las chimeneas con quemadores de bioetanol deben limpiarse regularmente, con la ayuda de un paño humedecido con bioetanol, sólo cuando el aparato esté apagado. Las marcas persistentes pueden eliminarse con un paño suave y una mezcla de agua tibia o un producto adecuado para la limpieza del acero inoxidable.
Gas:
En las chimeneas de gas es fundamental mantener completamente limpios el aparato, todo el sistema concéntrico de combustión y las salidas.
En caso de uso frecuente, para el mantenimiento de la chimenea debe retirar las piedras y residuos con un cepillo no abrasivo y limpiar la zona de combustión con un producto adecuado para acero inoxidable cada semana, con el fin de evitar la acumulación de residuos y hollín.
En el caso particular de las chimeneas de gas, todas deben ser inspeccionadas, anualmente, por un especialista en instalación y mantenimiento de gas. De este modo se mantendrá el funcionamiento seguro del aparato.
Si tiene más preguntas sobre el mantenimiento de chimeneas, no dude en ponerse en contacto con nosotros. Estamos siempre a su disposición para ayudarle.
06.05.2022